Según la declaración del Banco Mundial en el año 1999, el conocimiento debe estar al servicio del desarrollo de las naciones, estableciendo así que los países desarrollados serán aquellos que le brinden a sus ciudadanos mayor acceso al conocimiento útil para el mejoramiento de la calidad de vida. La primera definición de la sociedad del conocimiento fue propuesta por Peter Drucker y Daniel Bell en la década de 1970, y corresponde con la noción de sociedad de la información, aunque considero que el conocimiento va mas allá de la información, donde debe prevalecer la inversión en el capital humano y social, la ciencia, el progreso de la tecnología y las capacidades de aprendizaje de los individuos.
Por otra parte, la sociedad del conocimiento hace referencia a las tendencias de las sociedades post-industriales que surgieron en los últimos siglos XX y principios del XXI, sin embargo, podríamos definirla como el proceso de transformación social, cultural, económica y política que ha surgido a nivel mundial en nuestra forma de vida.
En cuanto a la sociedad de la información considerada como aquella en la cual las tecnologías facilitan la creación, distribución y manipulación de información compartida, está intimamente relacionada con el conocimiento debido a que las iniciativas para compartir y mejorar el mismo, son mas eficaces en cuanto al acceso equitativo a la información y la evolución de las actividades educativas, científicas, económicas, sociales, políticas y culturales al hacerlas del dominio público.
Este proceso de transformación señalado, evidencia que el modelo de democratización de saberes que requiere la sociedad del conocimiento y la información, coloca en desventaja a países latinoamericanos como el nuestro, caracterizado por la carencia de políticas sociales, culturales y económicas efectivas que limitan el acceso de los pobladores a una educación conectada con las nuevas tecnologías y por ende con la información. Lo anterior, podría traducirse en una
discriminación involuntaria para los menos favorecidos por razones socioeconómicas, geográficas, ideológicas, entre otras.
De igual manera también es cierto, que no debemos confundir acceso a la información con adquisición de conocimientos, ni tampoco que cantidad es igual a calidad. Por lo que es importante fortalecer un sistema social que permita el desarrollo de una educación de avanzada, conectada con los nuevos paradigmas que se están conformando a nivel mundial e insertandonos en el proceso de globalización de la información y la construcción del conocimiento compartido, evitando así el aislamiento a los cambios favorables que se están dando por razones de índole ideológica y política.
Nuestra sociedad actual requiere que desarrollemos habilidades y competencias que nos permitan manejar los cambios constantes que ésta sociedad del conocimiento y la información demanda, conscientes de la influencia que tiene en el proceso educativo los medios de comunicación electrónicos tales como el internet ó la web, los cuales mantienen una capacidad comunicativa de información, valores y conocimiento entre los individuos a nivel mundial. Porque como indica Delors (1996) hoy existe una sociedad educativa que ofrece múltiples posibilidades y formas de aprender tanto en las instituciones educativas como en el contexto donde se desenvuelve el individuo, dejando de ser la educación una función exclusiva de estos establecimientos.
Las naciones deben propiciar que todos sus integrantes puedan crear, acceder, utilizar y compartir información y conocimiento, para hacer que sus comunidades puedan desarrollar su potencial a pleno y alcanzar un modo de vida sustentable. Lo anterior, nos permite afirmar que la educación tiene un papel fundamental en la construcción de una sociedad de la información y el conocimiento multicultural que amplíe las oportunidades de desarrollo para todos en igualdad de condiciones.
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